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París: Con la llama encendida

OMEGA celebra ser el cronometrador oficial de los Juegos Olímpicos, esta vez en París. Un nuevo reloj y dos atletas mexicanos se suman a la historia olímpica

Peter D. | 02-08-2024
París: Con la llama encendida
París: Con la llama encendida

GENTLEMAN MÉXICO / CIUDAD DE MÉXICO / FOTOGRAFÍAS: CORTESÍA DE LAS MARCAS. DR DERECHOS RESERVADOS

 

Esta nueva edición de Juegos Olímpicos en París 2024, marca la participación número 31 de Omega como Cronometrador Oficial, colaboración que han mantenido desde 1932, donde justa tras justa muestran su experiencia de 90 años en la medición del tiempo olímpico. Y como todas las historias, esta tiene inicio cuando la firma envió a un solo relojero desde su sede en Biel, Suiza, hasta Los Ángeles, con 30 cronómetros de alta precisión capaces de marcar hasta 1/10 de segundo.

Durante estas olimpiadas se cronometraron 17 récords mundiales, cabe mencionar que antes de la participación de la firma suiza como cronometrador oficial, los tiempos eran registrados con los relojes personales de los cronometradores del momento, es decir, que se usaban diferentes marcas, lo que implicaba que la precisión fuera inconsistente, además, los resultados solo eran entregados a los ganadores. Es claro que desde ese momento hasta ahora, la llegada de Omega como Cronometrador Oficial le ha dado todo un giro a la historia de la medición del tiempo.

La llegada de la era electrónica benefició a la tecnología que estaba constantemente desarrollando Omega. En 1948 estableció la primera cámara de foto-control con celdas fotoeléctricas, más conocida como “Magic eye”. Esta tecnología sustituyó la cinta de línea final con un haz de luz altamente reactivo, dicha tecnología permitía medir con exactitud hasta 1/1000 de segundo. Entre 1956 y 1968 se introdujeron temporizadores semiautomáticos en natación, revolucionando la disciplina, en la actualidad se pueden ver paneles táctiles al final del carril de nado. Mientras que, en atletismo, otro deporte con muchos seguidores, integraron bloques de inicio y detectores de salida en falso, que han tenido mejoras desde su introducción en 1984.

Omega no solo participa en las olimpiadas de verano, también se suma a las de invierno, donde ha desarrollado tecnología cronométrica para deportes en nieve, como lo hizo en 1956 en Cortina D ́Ampezzo, integrando “puertas de salida” para los esquiadores que después de una cuenta regresiva de luces roja, ámbar y verde, podían acercarse a la salida para activar el registro de tiempo de Omega, además de que en estas olimpiadas de invierno, fue la primera vez que los espectadores pudieron ver los resultados de manera inmediata.

Una evolución constante no solo en la manera en la que Omega registra el tiempo, sino también la tecnología usada para lograr ese registro, Melbourne 56, Roma 60, vieron una gran cantidad de innovaciones; sin embargo, fue en Insbruck 64, que Omega cambiaría para siempre la experiencia del tiempo e introdujo “Omega-scope”, un aparato diseñado para transmitir y registrar el tiempo real en la pantalla de una televisión, ya que las olimpiadas de Insbruck 64 son consideradas como las primeras ciento por ciento televisadas. Así el registro se hacía en tiempo real y Omega marcaba un nuevo hito. Nunca el espectador y el deportista habían tenido tan rápido los resultados.

Una mención especial para México 68, ya que marcó la primera olimpiada en una ciudad con una gran altitud, además de la primera en Latinoamérica, y es que la ligereza del aire permitió a los atletas romper varios récords, además de que fue la primera vez que toda la tecnología electrónica en cronometraje creada por Omega fue completamente usada en todas las justas deportivas. En estas olimpiadas, Omega fue reconocida con una medalla de oro por parte del Comité Olímpico Internacional.

Así, en las justas venideras, Omega ha conseguido marcar la pauta en registro cronométrico, ofreciendo resultados tangibles, que sacan a los más escépticos de los terrenos de la especulación. Algo que con el paso del siglo es oro con la llegada de las redes sociales que todo cuestionan, así los cronómetros han sido reemplazados por temporizadores cuánticos de cuarzo, introducidos en 2012, que pueden dividir el tiempo en una millonésima de segundo. Otro avance, del nuevo siglo, es el sensor de movimiento y los sistemas de posicionamiento, donde cada atleta es monitoreado desde el inicio hasta el final de la carrera, revelando al público quién gana o pierde.

 

Durante París 2024, Omega integrará entre otras nuevas tecnologías la Computer Vision Technology, que usa una combinación de uno o varios ángulos de un sistema de cámaras que alimentan modelos específicos de Inteligencia Artificial para cada deporte, lo que permite ofrecer un entero registro de datos y que liberan al atleta de parches electrónicos adheridos a su cuerpo. Con esta tecnología las posibilidades son infinitas, incluso para aumentar la experiencia de los espectadores o revisar un caso específico por los jueces. Recientemente, el Comité Olímpico Internacional extendió hacia 2032 la colaboración con Omega como Cronometrador Oficial de los Juegos Olímpicos.

 

 

 

 
 

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