Arturo Xicoténcatl

Arturo Xicoténcatl
El espejo de tinta

Paranoia escaqueada

11 de Junio de 2024

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Como si fuese un moderno y superior Aster, flechador capaz no sólo de acertar al ojo derecho de Filipo, sino de lanzar 100 venablos y acertar a 98 colibríes en pleno vuelo, así de preciso actúa, ante el ordenador, el astro mundial del ajedrez online, el peruano-mexicano José Eduardo Martínez Alcántara. Asombra la precisión y la rapidez con que mueve el mouse y las figuras en la pantalla de la computadora. Ha derrotado a las principales figuras de la élite, incluso el noruego Magnus Carlsen. En las últimas horas, miríadas de maestros de ajedrez y aficionados son arrastrados en la estela volcánica y polémica de su resonante victoria en Madrid, sobre el prestigioso gran maestro ruso Vladímir Krámnik, monarca mundial número 14 de la historia. Martínez hizo una remontada espectacular y se sacudió un score adverso de 6 ½ -8 ½ para finalizar con el resultado final de 15 ½ - 11 ½ y con un Krámnik que no sólo no aceptó la derrota con alteza, sino que, tras un incidente tecnológico, abandonó la contienda llamada Clash of Claim, Choque de Reclamaciones, que se efectúo en una atmósfera tensa que terminó por crispar la estabilidad emocional del ruso. Para fortuna de los organizadores y la plataforma Chess.com, el incidente ocurrió una partida después de que Martínez había alcanzado la victoria global. El espectacular viraje del ajedrez ha ocurrido con la aparición de las computadoras, los engines módulos de cálculo; la corriente se acentuó con la pandemia, lo que motivó a miles, al estar recluidos, a aprender y practicar. El ajedrez vive una revolución mundial. Si hace años el mundo se admiraba de la precocidad, por cuenta gotas, de Sammy Reshevsky, Arturito Pomar, más tarde, Bobby Fischer y las hermanas Pólgar, nunca se produjo el acontecimiento quasimilagroso de tantas larvas de genio que rivalizan con las luminarias de la élite. En los tiempos de Lásker, Capablanca y de Fischer como monarca mundial no se presenció que un niño como el argentino Faustino Oro, 10 años, derrotase, vía online, a un Argos como Magnus Carlsen. El match Martínez vs. Krámnik se generó luego de que el primero, de 25 años y 223 del mundo en la lista oficial FIDE, aplastase al exmonarca mundial. “Es un tramposo”, acusó Krámnik sin presentar prueba. Como sucedió con Carlsen, quien, tras perder dos juegos ante Hans Moke Niemann, lo difamó acusándolo de hacer trampa. El ajedrez online es de naturaleza diferente al clásico, tanto como en natación los 400 m nado libre con los 400 m medley. Son expresiones agonales incomparables. Cuánto contraste en el espíritu deportivo en Roland Garros con el español Carlos Alcaraz y el ruso-alemán Alexander Zverev con la que exhibió Krámnik en la derrota. Se comportó como un mujik mareado en la embriaguez del éxito cuando ganó la corona hace 25 años. Ahora acusa no sólo a Martínez sino a los organizadores de hacer trampa. Deben sujetarle la lengua con una camisa de fuerza.

 

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