D10S

#PrimeraNETA

Prioridades distorsionadas, roles deformados, tres estrellas en el pecho, dos dioses para ser adorados y una vida para el futbol. Hay legados más importantes que ser campeón del mundo, ser civilizado, educado y empático, por ejemplo.

Qué bien les caería un mensaje de su D10S; no una arenga para enardecerlos, no, unas líneas bien leídas para amansarlos, para tratar de persuadirlos. Los creyentes suelen creer en su dios, y el dios de ellos se llama Lionel Messi. No se necesita educación para creer en un ser supremo, no se requiere civilidad, se necesita fe ciega y poco más.

Una plancha de Moïse Bombito a Messi los ha pintado de cuerpo entero: las ofensas que se leen, se escuchan, y se ven contra el defensa canadiense han cruzado la línea. Pero no es un grupito, son incluso algunos medios dándoles cuadro y micrófono para revivir la “nueva” canción del, o en donde hacen gala de un racismo intolerable. Su primer D10S, El Diego, ha muerto: ya no podría mandar ningún mensaje a la feligresía, pero el D10S Messi vive, puede y debería hacerlo. Un hombre de familia, educado, genio sobre la cancha, y ajeno a la cocaína, cuenta con todas las cartas credenciales para intentar mandar una nota de paz, algo semejante a aquel texto que publicó en el 2021 en el que pedía que los 200 millones de seguidores que tenía se convirtieran en los 200 millones de motivos que existen para hacer de las redes sociales algo que valga la pena. Hoy serían 503 millones de motivos y una altísima posibilidad de que el mensaje llegue justo a los agresores… que son sus seguidores.

#SegundaNETA

Vamos a ver el cambio generacional de la Federación Mexicana de Futbol. No son tiempos de juzgar, apenas han jugado su primer partido, pero Jimmy conoce el lodazal que habita. Por obvias razones, no existen los muy jóvenes tan experimentados; Lozano tendrá que olvidarse de lo que dice la prensa y pensar en la siguiente ronda, mientras sus jefes analizan la baraja, encabezada por Aguirre, en caso de un fracaso en la Copa América.

#NETASextras

La chamba de despachar o no al Jimmy es lo de menos, son expertos; el discurso que ahora deben de buscar será para decirle a la afición que el no descenso llegó para quedarse. Eso sí los trae preocupados.

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