¿Otra decepción?

Mañana arrancará una nueva edición del torneo de selecciones más antiguo: la Copa América. Estados Unidos será anfitrión del certamen por segunda ocasión, tras lo sucedido en 2016 cuando organizó la edición del centenario, que fue ganada por Chile, que se consagró bicampeona.

Desde su fundación en 1916, algunas de las grandes figuras del futbol han logrado hazañas que han quedado grabadas para la historia. El torneo ha sido dominado por Argentina, Uruguay y Brasil, algo que no sorprende, ya que son las naciones del Cono Sur con más éxitos en las Copas del Mundo y que mayores estrellas han producido entre los países de Sudamérica.

Para la edición de este año esas tres selecciones son las que tienen mayores posibilidades de levantar el trofeo, ya que, aunque Brasil llega con un nuevo proceso en la dirección técnica, y Uruguay ha visto retirarse del seleccionado nacional a algunas de sus grandes figuras, cuentan con suficiente talento para llegar lejos; mientras que Argentina llega como vigente monarca del torneo y como campeona mundial, con la base que ganó ambos certámenes intacta, además con Lionel Messi.

Será difícil ver a otro país coronarse el 14 de julio, la calidad de los tres históricos parece estar muy por encima del resto, especialmente argentinos y brasileños.

Entre los equipos a los que no les veo ninguna posibilidad de pelear por la corona se encuentra nuestra selección, que llega con una enorme cantidad de dudas. Pensar en dejar atrás el sabor amargo de las ultimas tres participaciones en la Copa América se ve prácticamente imposible, ya que ni en lo individual ni en lo colectivo ni en el cuerpo técnico, México parece tener lo necesario para emular lo que se logró en algunas históricas participaciones del Tri en el torneo, en el que ha sido dos veces subcampeón y, en total, fue semifinalista en cinco de las primeras siete veces que participó. Tras esos buenos resultados, a partir de Argentina 2011, pasando por Chile 2015 y finalizando en Estados Unidos 2016, las cosas no han sido positivas: dos eliminaciones en primera ronda y el humillante 7-0 ante los chilenos hace ocho años (la peor paliza recibida en un torneo oficial).

Aunque en el papel el grupo no se ve tan complicado, la actualidad del equipo dirigido por Jaime Lozano no es buena, el trabajo del entrenador no ha traído una mejoría; incluso, por momentos, el rendimiento ha sido peor que con sus antecesores, razón por la que tanto Jamaica, Venezuela y Ecuador presentarán complicados retos. Se ha casado con un sistema que no favorece. No hay equilibrio, no se defiende bien y no se genera peligro.

Ojalá me equivoque, pero salvo que algo inesperado ocurra en las próximas semanas, todo indica que la participación terminará de nueva cuenta con un decepcionante resultado.

La ley de derechos de autor prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Excélsior sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.